Disponer de un loft bien puede ser el sueño de muchos, tenerlo en la ciudad de Eindhoven, solo el de unos pocos, así que no he querido dejar pasar la oportunidad de visitar con vosotros este espacio atípico y de estética puramente industrial. Las paredes desnudas de hormigón en estado puro, impregnan toda la estancia de singularidad, los muebles y piezas recuperadas con reminiscencias fabriles ponen la guinda a un interiorismo algo frío, pero sin duda con personalidad propia, motivo por cual me ha cautivado.
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