Un interior British-chic irresistible
“Llegamos a Barcelona en 1996 en nuestro propio barco, desde Mallorca. Nos enamoramos de la ciudad y cuando vendimos el barco decidimos comprar un piso. Siempre nos ha encantado el Borne y pudimos ver cómo mejoraba cada año. Nos encanta la variedad de la zona: excelentes restaurantes, bares, locales de música en vivo, tiendas de artesanía, la basílica de Santa Maria del Mar, el parque de la Ciudadela y su cercanía a la playa. Este barrio lo tiene todo!! Nos encanta nuestro edificio clásico y la gente de este barrio es muy interesante, vecinos cosmopolitas que aman Barcelona.” Es lo que nos dice la propietaria de esta belleza de piso, urbano y con un halo inglés inconfundible.
Lograr un ambiente clásico típicamente inglés, país de origen del cliente elegante, confortable y luminoso eran las premisas que debían encajar en un contexto de un piso en una finca Regia del Borne barcelonés y que el estudio Mimouca Barcelona han bordado a la perfección. Se conservaron las carpinterías, exteriores e interiores y herrajes originales. El resto se renovó respetando el estilo de la vivienda original creando un ambiente de clasicismo inglés y de elegancia y lujo actual: Florones, cornisas y molduras, maderas nobles y mármol de carrara.
La vivienda se articula alrededor del recibidor, que a su vez organiza la conexión entre sus estancias actuando como distribuidor. Este espacio deja al invitado con una primera impresión de calidad en sus detalles, materiales, acabados y en su conjunto. A su alrededor dos suites con baño integrado; los espacios de servicio: un lavadero y un baño de cortesía y el acceso al salón-comedor-cocina que se plantea como un espacio único abierto, la cocina pasa a formar parte de la estancia como un mueble más. Hornacinas en todas las estancias y los baños excepto en el lavadero, unifican el carácter de la vivienda resaltando su elegancia. Las cornisas del techo se utilizan de artesonado y son soporte para la iluminación. El piso está pavimentado con parqué incluyendo la cocina, quedando ésta completamente integrada con el salón, a excepción de estancias húmedas cómo el baño y el lavadero. En cada sala de baño el pavimento es distinto, definiéndolo y diferenciándose entre sí.
