Sabéis lo mucho que me gusta mostraros casas especiales y diferentes, que en ocasiones "rompan moldes", así que hoy quiero presentaros una casa de playa muy peculiar como extraída de un cuento, veréis voy a explicarme. Sin lugar a dudas esta pequeña y colorida casita de playa, algo abigarrada por la cantidad de enseres de mar que acumula en su interior y por sus reducidas dimensiones, derrocha personalidad y carácter propio ¡¡ Y de qué manera !!.
Está claro que a su propietaria le gustan los colores vivos como el verde, el rojo y el azul índigo que imprime de forma constante en paredes, muebles y textiles, pero es que además toda ella emana una esencia algo decadente que me encanta, fijaros sino en la antigua cocina de leña. Personalmente me parece de lo más original.
Con estas imágenes os deseo un
FELIZ FIN DE SEMANA!!
