Cuando las flores son protagonistas, el espacio en el que se celebra el convite de boda resulta ser lo menos importante y de muestra un botón. Una nave industrial con sencillas mesas con ruedas de madera y hierro y sillas de metal bajo una cortina de originales bombillas, pero sobre la mesa sin mantel las flores llaman la atención de todos los invitados. Un precioso ramo lleno de color y elegancia que cae en cascada por los extremos de la mesa. ¿Que os parece? a mí me encanta!! al igual que la cubertería y el bajo plato en dorado.
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