El vintage es una tendencia que se ha puesto muy de moda en todos los ámbitos estéticos. ¿Cuál ha sido la clave de este éxito? Pues que sus detalles pueden combinarse con cualquier otro estilo, dando así una imagen única y ecléctica a nuestra vivienda. Lo mejor del estilo vintage ha sido su expansión, por lo que su oferta y variedad es amplia. Olhom ofrece grandes descuentos en artículos de decoración, por lo tanto, allí podréis encontrar multitud de estilos decorativos a precios inmejorables, en el que nunca faltan artículos de estética vintage. En cualquier apartamento o casa que busque ahondar en esta corriente decorativa nunca deben faltar carteles de estilo vintage en las paredes, pues, lo cautivador de éstos, concretamente los publicitarios, es la capacidad que tienen de transportarnos a otra época, a aquellos años 50 en los que nos abrazaban todas las canciones de Elvis Presley. La música fue clave en esta época, en la que no todas las casas podían disfrutar de una televisión, por lo que la radio era la mejor alternativa. Por ello, contar en nuestra vivienda con una radio vintage, un gramófono o un espectacular jukebox, aunque sean solo a nivel decorativo, aportarán a la casa ese ambiente inocente y alegre de la época.
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Y si queremos profundizar más en esta corriente, quizá unas décadas más atrás, un reloj nunca debe faltar en el hogar. El típico artículo de anticuario, con números romanos, de metal ligeramente oxidado y una esfera de apariencia desgastada que nos traslade durante horas a aquellas calles londinenses y parisinas donde, paradójicamente, no parecía pasar el tiempo.
Y, por supuesto, para el mobiliario en general recomiendo detalles como: el metal envejecido donde los años no han pasado en vano, la madera con pintura desgastada que parece contarnos miles de experiencias y algo que me fascina, el cuero. Un tejido que nunca pasa de moda; un sofá, un sillón o simplemente un puf convierten nuestra vivienda en toda una reliquia.
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