Un interior blanco
Lo de esta casa es increíble. Su propietaria es una apasinada del blanco, afirma que este es su color preferido y así lo imprime tanto en su forma de vestir como en los colores escogidos para decorar su hogar. Esta tonalidad se asocia con la pureza y se define como el color más protector de todos. Aporta confort, aclara los pensamientos, las emociones y el espíritu. Et voilà, esta vivienda derrocha blanco por doquier. Sin embargo se salpica de obras de arte estilo Art Decó que añaden fuerza y vitalidad a este interior. Un interior desenfadado, sin normas, ni tianías decorativas. Un espacio personal, puro instinto, pura inspiración. Disfutadlo!!
Imágenes con el consentimiento de The Design Files