Vincci Mae 4*, ubicado en un edificio barcelonés que data de 1945, el hotel se transforma en su interior con un diseño firmado por el afamado interiorista Jaime Beriestain, quien ha reinterpretado los códigos tradiciones de un hotel para dotar al establecimiento de sofisticación con una decoración urbana y moderna, repleta de personalidad, que pretende sorprender en cada estancia, sin sacrificar un ápice de comodidad para el huésped.
Al traspasar su puerta de entrada, la recepción recibe a los huéspedes con un inmenso biombo creado a partir de espejos pintados a mano en una gama de matices de oro, verdes y ocres. Los tonos oscuros y la madera son el común denominador de este alojamiento compuesto por nueve plantas, donde cobra especial protagonismo un color rojo potente, cálido y con un toque vintage. Destacan las líneas geométricas en los distintos elementos, como paredes y suelos, recubiertos de cuadrados, rombos o rectas, siempre respetando un estilo sencillo y minimalista que consigue un resultado armonioso en cada estancia; al igual que las impactantes obras coloristas en las paredes del artista Antonio García-Yanes. En las habitaciones y pasillos del hotel también encontramos un guiño al mundo del arte de la mano del artista local Maxó Renella.
Esta tendencia elegante continúa en cada una de las 85 habitaciones que componen el hotel donde los colores oscuros han dado paso a la luminosidad del blanco que, intercalado con el granate y un papel pintado creado en exclusiva por Beriestain para Vincci Mae, propicia un ambiente de relax y descanso que permite al visitante reponer fuerzas para vivir toda la intensidad de la ciudad. Este hotel recibe su nombre de la actriz y guionista neoyorquina Mae West. Mujer adelantada a su época, sexy, maestra del doble sentido e incluso insolente para algunos, la intérprete se diferenció por su sofisticación y toque pícaro en la gran pantalla y en su forma de vida. Su particular ironía, perspicacia y forma de ser provocativa han servido de inspiración a este alojamiento que pretende romper con los cánones establecidos y ofrecer una forma diferente de experimentar Barcelona y todos sus atractivos. Todo ello recordando el estilo del Nueva York de los años 30, en el que la crisis económica a nivel mundial no estaba reñida con la sofisticación y los mejores espectáculos de jazz. El nuevo establecimiento tiene previsto llevar a cabo distintas actividades relacionadas con el mundo del arte y la cultura, siguiendo este espíritu y una de las célebres frases de Mae West: “Sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, una vez puede ser suficiente”. En la novena planta, está situado el bar y su restaurante “West” con acceso directo a la terraza que cuenta con plunge pool, en la que refrescarse observando el skyline de la ciudad, una zona con mesas al aire libre, para deleitarse con algunas tapas y cócteles y un área con hamacas para relajarse al sol o disfrutar de las estrellas de noche disfrutando de impresionantes vistas sobre los tejados de Barcelona.
Imágenes con el consentimiento de Vincci Hoteles