Este precioso granero ha resurgido de sus cenizas para lucir espléndido tras una meticulosa reforma y ser actualmente el hogar de una familia numerosa. Me gustan los tonos tan neutros usados en su decoración, así como los muebles de inspiración industrial que encontramos en ella, sillas tolix, flexos y un precioso sofá chester de piel que me produce una envidia sana. También destacaría la sensación de paz y sosiego que me transmite gracias a la cantidad de luz que se filtra por sus numerosas ventanas. Personalmente me encanta la idea de las alfombras superpuestas en la habitación, regalan volumen y calidez a la estancia.
Imágenes con el consentimiento de Architectural Digest
