Una casa con mucha mezcla

Personalizar un espacio alejándolo de modas y tendencias hasta convertirlo en una casa acogedora en la que vivir fue la principal premisa de los propietarios de esta original vivienda ubicada en el centro de Madrid. Para ello se dejaron llevar por su instinto y se rodearon de los objetos y piezas que les hacen sentir felices, pintaron un gran mural en la pared en la que aparecen representados su dos animales preferidos y salpicaron toda la vivienda con alegres notas de color en textiles, alfombras y lienzos. ¿El resultado? Una casa única, con carácter, con mucha mezcla y un interior de vocación ecléctica.