Un dúplex parisino con un interior vibrante

A medio camino entre lo muy contemporáneo y lo ecléctico este duplex parisino, ubicado en un edificio antiguo del siglo XVIII, vibra gracias a la presencia de intensos colores como el rojo, fucsia, lima, azul, verde, amarillo o naranja, colores asociados con el éxito y las emociones. Vibra también gracias al diseño de lineas puras de todo su interior y al eclecticismo de sus obras de arte. Eso sí, todo se proyecta sobre una pátina completamente blanca que permite resaltar todas y cada una de las piezas que conforman su interiorismo, dotando el espacio de máximo volumen y potenciando lo más básico que son la funcionalidad, el confort y una estética soprendente. Un espacio que no deja a nadie indiferente ¿No creéis?