Una casa en el campo

El frío nos abraza ya con dureza, especialmente en algunas zonas de España. Apetece recogerse, aunque en estos momentos es casi una obligación. Por ello disfrutamos ahora más que nunca de la casa. Así que en esta fría mañana de diciembre me apetecía perderme por alguna zona rural, et voilà, voy y me doy de bruces con esta espectacular finca en el campo. En ella todo despierta calidez y personalidad. Se aleja de patrones impuestos para romper reglas consiguiendo un interior realmente original. Esta belleza surge después de una profunda reforma que partió de los muros de piedra originales que aún quedaban en pie. Una decoración basada en elementos naturales como son la madera, el barro, el hierro, las fibras, lanas, pieles y los algodones rústicos en tonos serenos junto a una mezcla de estilos atemporales resultan la simbiosis perfecta con el entorno campestre. No os perdáis ningún detalle!! Este interior está lleno de buenas ideas.